miércoles, 13 de noviembre de 2013
Para garantizar el bienestar y la higiene, hay que tener en cuenta lo siguiente:
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Para poder adaptar la temperatura de la vivienda a nuestras necesidades, es aconsejable contar con termostatos programables.
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Es mucho más conveniente que la bomba de calor sea centralizada para
cada vivienda; así, calor o el frío es distribuido por una red de
conductos de aire y rejillas o difusores.
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Las
bombas de calor aire-aire, tienen alta eficiencia energética (por cada
kWh de electricidad consumida se transfiere entre 2 y 4 kWh de calor) y
son recomendables para lugares con inviernos moderadamente fríos, además
permiten calentar y enfriar la la vivienda.
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Las bombas de calor aire-aire de tipo “inverter”, ahorran energía y son más eficaces con bajas temperaturas exteriores.
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Es aconsejable que las bombas de calor aire-aire cuenten con
etiquetado energético de clase energética A tanto en calefacción como en
refrigeración, pues son los que menos energía consumen.
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Para ahorrar energía, es conveniente fijar la temperatura de refrigeración a 25 °C y la de calefacción a 21 ºC.
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